LA FILOSOFÍA COMO CIENCIA (ver detalles en texto)
1. El Carácter Científico de la Filosofía
DEFINICIÓN Y ELEMENTOS DE UNA CIENCIA
Se define la
ciencia como: "El conocimiento cierto por sus causas". Y toda ciencia
para ser considera tal, debe tener objeto y método.
El objeto se
divide en:
- Objeto material: Lo que se estudia. Ejemplo: El estudio del hombre.
- Objeto formal: El aspecto bajo el que estudia su objeto material. Ejemplo: El estudio del hombre bajo el aspecto de la historia.
El método es el
camino que se sigue para el logro de una meta u objetivo; es el camino que se
recorre en la investigación para la obtención de conocimientos.
Se divide en:
- Métodos Generales: Son aquellos que se usan en todas las ciencias y en la filosofía. Por ejemplo: el análisis, la síntesis, la inducción, la deducción y la analogía.
- Métodos particulares: Pertenecen o son exclusivos de algunas disciplinas. Así por ejemplo, los métodos particulares que siguen las ciencias médicas no son las mismas que siguen las matemáticas.
Pero, ¿Cuál es
el objeto y método de las ciencias particulares? El objeto material es
cualquier objeto en particular (se detienen a estudiar una realidad en
particular), el objeto formal es el aspecto bajo el cual lo estudia y en el
método puede emplear los generales y los particulares.
LA FILOSOFÍA ES UNA CIENCIA
En cuanto que
la ciencia es un conocimiento cierto por medio de las causas, la filosofía lo
es, y por ocuparse de las causas más profundas de la realidad y de los
principios más básicos de todo el conocimiento, es la ciencia primera y más
elevada de todas.
En cuanto que
la ciencia es un conocimiento en el que se llega a conclusiones por
demostración a partir de unos principios, la filosofía procede del mismo modo
(objeto y método).
Pero, ¿Cuál es
el objeto y método de la filosofía?
OBJETO DE LA FILOSOFÍA
- Objeto material: Todas las cosas, es decir toda la realidad. Pues de ésta se puede buscar sus explicaciones últimas.
- Objeto formal: Por sus causas últimas, es decir las explicaciones más profundas de lo que son las cosas.
MÉTODO DE LA FILOSOFÍA
Cuando
definimos la filosofía se dijo que adquirimos el conocimiento de las cosas
mediante la razón. De ahí que, el método de la filosofía es un método racional,
es decir, que partiendo de verdades sensibles a través de nuestro conocimiento
podemos llegar a verdades que desconocíamos. Así por ejemplo Isaac Newton
viendo caer una manzana descubrió la ley de la gravedad. Se puede afirmar que
no existe ninguna facultada especial para filosofar. Por los mismo el quehacer
filosófico no es un trabajo restringido a un número de personas con facultades
especiales, sino a cualquier persona que razone normalmente.
Entonces, la
filosofía se sirve de la razón (pasando de una verdad a otra) y de la
experiencia (el conocimiento empieza por los sentidos). Ahora bien, la filosofía
no puede quedarse con la pura experiencia, porque el hombre desea conocer las
causas últimas de toda la realidad. La experiencia es sólo el inicio del saber
que nos conduce a buscar el por qué de las cosas. La experiencia sólo verifica
los hechos, sólo muestra cómo una cosa es, pero no explica el por qué de como
es; esta tarea está reservada a la razón. Tampoco puede darse el caso de un
puro filosofar racional, ya que nuestros conceptos surgen de lo sensible y
donde juegan un papel importante los sentidos pues nos ponen en contacto con la
realidad.
En fin, el
conocimiento filosófico partirá de la experiencia sensible y a través de ella
se formarán las ideas, juicios y raciocinios. De aquí se deducen las
características principales del método filosófico:
- La filosofía arranca de la experiencia, que le proporciona hechos concretos reales.
- De ahí pasa a la conceptualización del dato, primer momento de su comprehensión.
- Procede después a un análisis racional que la orienta hacia causas y principios que no pertenecen al ámbito de la experiencia.
- Finalmente procede, por síntesis, de los principios a las consecuencias. Tal operación es posible, necesaria y vital para la satisfacción de espíritu del hombre.
- Artigas, M. (1995). Introducción a la filosofía. Navarra, España: EUNSA.
- Bochaca, J. G (1987). Curso de filosofía fundamental. Madrid, España: Ediciones Rialp.
- Gambra, R. (1988). Historia sencilla de la filosofía. (15ª Ed). México: Editora de Revistas Juan Tinoco.
- Ortiz Bayona, M. (2009). La Ciencia y su método. Concepto de Ciencia y su clasificación. Disponible en http://www.monografias.com/trabajos73/conceptos-ciencia-clasificacion/conceptos-ciencia-clasificacion2.shtml#ixzz2q1vHNH6K
- Fernández, C. M. (2010). ¿Qué es filosofía? Disponible en http://www.monografias.com/trabajos82/que-es-filosofia/que-es-filosofia2.shtml#ixzz2q22qZR1n
2. Unidad y Multiplicidad en la Filosofía
Aunque se hable en singular de "la filosofía", más que una ciencia única, es un conjunto de ciencias íntimamente relacionadas por un enfoque común: la metafísica.
Por tanto,
cuando se habla en singular de la filosofía, no hay que olvidar que ese
término designa diversas disciplinas, que tienen un enfoque básico común: el
enfoque metafísico, o sea, el estudio de la realidad a la luz de
las últimas causas. Por eso, las diferencias entre la filosofía y
las ciencias particulares se centrarán en las peculiaridades
del enfoque de la metafísica: aunque no todas las ramas de la filosofía
sean propiamente metafísicas, se plantean siempre desde
una perspectiva metafísica. Este conjunto de ciencias se estudiarán
con más detalle más adelante.
Pero ¿Cuáles
son las disciplinas que forman ese conjunto de ciencias unidas entre sí?
a) La Lógica:
Es el arte por
el que se dirigen los actos de la razón para alcanzar el conocimiento de la
verdad ordenadamente, con facilidad y sin error. La lógica estudia el proceder
de nuestra inteligencia para conseguir la corrección y la verdad de estos
procedimientos. En consecuencia, estudiará las tres
operaciones intelectuales: simple aprehensión, juicio y raciocinio,
dando lugar a tres grandes apartados, que son: la lógica del concepto
(resultado del simple aprehensión), la lógica del juicio y la lógica del
raciocinio.
b) La
Metafísica:
Es la ciencia
del ente en cuanto ente (llamamos ente a todo lo que es). La metafísica
tiene como objeto material "lo que es" (el ente) y su objeto
formal es el estudio del ente bajo el punto de vista de su ser. En la
práctica, la metafísica se divide en tres grandes apartados, que son: la
metafísica general u ontología, la especial y la gnoseología.
c) La
Cosmología:
También se
llama filosofía de la naturaleza, y su estudio se centra en los seres
inanimados, su composición, la teoría hilemórfica, etc.; y algunos temas
que también se relacionan con las ciencias experimentales: el origen del
mundo, la extensión del universo, la composición de la materia, etc.
d) La
Psicología Racional:
Estudia los
seres animados, ya sea en su nivel inferior, en la vida vegetativa, o bien
los que estén dotados de vida sensitiva, para terminar en el hombre, que
posee la vida intelectual. La psicología racional suele completarse con
la psicología experimental, que estudia las causas próximas de los
hechos psíquicos.
e) La
Teodicea:
Llamada también
Teología natural, estudia el conocimiento de Dios desde el punto de
vista racional. Se centra en dos puntos básicos: la demostración de
la existencia de Dios y la esencia de Dios, es decir, su constitutivo
formal (qué es Dios). No acude a la Revelación para estudiar a Dios.
f) La
Gnoseología:
Estudia
reflexivamente el alcance del mismo conocimiento; en otras palabras, la
posibilidad de conocer la verdad y las diferentes posturas que en la
Historia de la Filosofía se han adoptado frente a este problema.
g) La
ética:
Estudia
la conducta humana y por ello se la tiene como una ciencia
filosófica práctica. Visto desde otro punto, podemos decir que la
ética estudia la aplicación al acto humano de unos principios
que regulen el obrar moralmente bien. Aunque hemos dicho de ella que
es una ciencia práctica, se distingue de todas las demás porque estudia el
último fin del hombre, es decir, la felicidad y los medios para
conseguirla. Se divide en: Ética general y Ética especial.
Este conjunto de ciencias se estudiarán
con más detalle más adelante.
- Artigas, M. (1995). Introducción a la filosofía. Navarra, España: EUNSA.
- Bochaca, J. G (1987). Curso de filosofía fundamental. Madrid, España: Ediciones Rialp.
3. Filosofía y
Ciencias Particulares
DIFERENCIA
ENTRE FILOSOFÍA Y CIENCIAS PARTICULARES
Las diferencias entre la filosofía y las ciencias particulares consisten, sobre todo, en que la filosofía estudia la realidad en su aspecto más radical y buscando sus causas últimas, mientras que las ciencias particulares estudian aspectos concretos de Ia realidad, buscando causas más inmediatas.
El ámbito
propio de las ciencias particulares (bien sean las ciencias naturales,
como la física y la biología, o las ciencias humanas como la
sociología y la historia) está constituido por aspectos determinados de la
realidad (por ejemplo: propiedades físicas o comportamientos humanos), que se
estudian buscando explicaciones que no sobrepasan ese nivel.
La filosofía,
en cambio, estudia toda la realidad intentando explicar en último término su
ser mismo. La filosofía juzga y ordena a las ciencias particulares. Y
además, al buscar las causas últimas de la realidad, llega al estudio de las
realidades espirituales y las considera en sí mismas: el conocimiento de
Dios, el conocimiento del alma humana, de la ley moral, etc., estos
son temas propios y exclusivos de la filosofía. También, trata todos los
aspectos de la realidad a la luz de las explicaciones últimas
estrictamente metafísicas, aunque, como ya se dijo, la disciplina filosófica en
cuestión no sea una rama de la metafísica en sentido estricto.
LAS CIENCIAS
PARTICULARES:
Las diferencias
entre la filosofía y las ciencias particulares consisten, sobre todo, en
que la filosofía estudia la realidad en su aspecto más radical y buscando
sus causas últimas, mientras que las ciencias particulares
estudian aspectos concretos de Ia realidad, buscando causas
más inmediatas.
El ámbito
propio de las ciencias particulares (bien sean las ciencias naturales,
como la física y la biología, o las ciencias humanas como la
sociología y la historia) está constituido por aspectos determinados de la
realidad (por ejemplo: propiedades físicas o comportamientos humanos), que se
estudian buscando explicaciones que no sobrepasan ese nivel.
La filosofía,
en cambio, estudia toda la realidad intentando explicar en último término su
ser mismo. La filosofía juzga y ordena a las ciencias particulares. Y
además, al buscar las causas últimas de la realidad, llega al estudio de las
realidades espirituales y las considera en sí mismas: el conocimiento de
Dios, el conocimiento del alma humana, de la ley moral, etc., estos
son temas propios y exclusivos de la filosofía. También, trata todos los
aspectos de la realidad a la luz de las explicaciones últimas
estrictamente metafísicas, aunque, como ya se dijo, la disciplina filosófica en
cuestión no sea una rama de la metafísica en sentido estricto.
RELACIÓN
FILOSOFÍA Y CIENCIA
El
cientificismo o cientismo sostiene que la forma más valiosa del conocimiento es
la ciencia. Afirma que las ciencias particulares son las únicas que conocen la
realidad.
De ahí que algunos
cientificistas dirán que otro tipo de discurso no tiene sentido, sobre todo el
filosófico, porque a nada nos conduciría. En ese sentido el discurso filosófico
sólo debe ser tolerado, pero no reconocido, porque nada importante les
proporciona. En efecto, dicen, lo verdaderamente valioso viene de la ciencia y
no de la filosofía; sobre todo porque la ciencia es lo único que puede ser
verificado experimentalmente, mientras que la filosofía no.
El cientismo
sólo acepta el discurso científico, por el solo hecho de ser comprobable, pero
erradica el discurso filosófico porque según dicen los cientificistas, es
difícil comprobarlo racionalmente. De ahí que para ellos, la ciencia y su
método experimental es la única forma válida y seria de conocimiento.
Pero este es un
un discurso reduccionista, porque reduce el ámbito de la realidad a lo
experimentable y deja lado la posibilidad de la metafísica. En efecto, una
de las fallas del cientificismo es que no se da cuenta de que al hacer ese tipo
de afirmaciones también está haciendo filosofía, porque ¿con qué autoridad
puede afirmar que lo no experimentable no existe? ¿Ese tipo de interrogantes
sobre la realidad de las cosas no es acaso estar haciendo filosofía? Todo
discurso que trate de invalidar la filosofía es también filosofía.
Si bien es
cierto, que la ciencia experimental es un saber auténtico y una explicación
real, pero no es el saber total o integral. No todo puede ser abordado con
el método experimental, y no todo está resuelto cuando ha sido explicado por
las ciencias experimentales.
Las Ciencias
experimentales usan términos inteligibles que no explican y que exigen un saber
especial distinto que los justifique. Este saber es el saber
filosófico. La Filosofía, ciencia natural (no perteneciente a la fe revelada)
más elevada, le corresponde juzgar a todas las demás ciencias, en el sentido de
descartar por falsa toda posición científica cuando es errónea.
- Escalona Moreno, I. (s.f). Qué es la filosofía. Disponible en http://www.monografias.com/trabajos12/quefilo/quefilo.shtml#CIENCIAS#ixzz2q4jMtGJe
- Silva, F. (s.f). Definición del cientismo (cientificismo) y sus postulados. Disponible en http://cogitans.obolog.com/definicion-cientismo-cientificismo-postulados-48517
- Ortiz Bayona, M. (2009). La Ciencia y su método. Concepto de Ciencia y su clasificación. Disponible en http://www.monografias.com/trabajos73/conceptos-ciencia-clasificacion/conceptos-ciencia-clasificacion2.shtml#ixzz2q1vHNH6K
- Artigas, M. (1995). Introducción a la filosofía.
4. Las Bases Filosóficas de Las Ciencias Particulares
BASES
FILOSÓFICAS DE LAS CIENCIAS PARTICULARES
Las ciencias
particulares consideran la realidad desde una perspectiva y con un método
propios, que no son filosóficos. Pero se fundamentan en la metafísica (en
distinta medida, según la rama científica de que se trate). En
efecto, se basan implícitamente en determinadas concepciones acerca
de la realidad que estudian, y la reflexión explícita sobre esos
presupuestos es una tarea filosófica: por ejemplo, la física parte de ciertas
nociones y principios generales acerca de los cuerpos, el espacio y el
tiempo, la causalidad física, etc., que son objeto de la reflexión
filosófica.
Cuanto más
elevado es el objeto que tienen las ciencias particulares, mayor será su
vinculación con la filosofía. La biología, al estudiar los seres vivos, tiene
más implicaciones metafísicas que la química. Las ciencias que se
ocupan directamente del hombre (como la psicología, la sociología y
la historia) utilizarán necesariamente conocimientos filosóficos, y la verdad de
sus conclusiones dependerá, en buena medida, de que esa base metafísica
sea correcta.
Sin embargo, es
posible que una ciencia particular se construya sobre unas bases
metafísicas más o menos equivocadas de los cuales hay muchos ejemplos como
veremos luego. A pesar de ello, se pueden encontrar afirmaciones,
experiencias y descripciones verdaderas en un contexto globalmente
equivocado, pero esa ciencia mal fundamentada contendrá también
afirmaciones falsas y transmitirá una imagen errónea de los aspectos de
la realidad que estudia.
ALGUNAS
CONCEPCIONES ERRÓNEAS
a) El
mecanicismo
Concibe la
realidad al modo de una máquina mecánica, donde todo se explica por
el desplazamiento de piezas materiales. Esta explicación, que ya encuentra
serias dificultades científicas y filosóficas respecto a los
cuerpos materiales, pretende a veces abarcar incluso al hombre en
todo su ser. Evidentemente, algunos aspectos de la realidad pueden
explicarse parcialmente mediante modelos mecánicos, lo cual puede ser
utilizado para defender un mecanicismo global lo cual es inadmisible.
b) El
marxismo
El reduce los
fenómenos humanos a factores económicos y a leyes necesarias de la
historia, de modo que las verdades parciales que pueda contener quedan
enmarcadas en un contexto claramente erróneo en el que se prescinde de
las dimensiones espirituales, que son las que caracterizan más
esencialmente al hombre.
Estas posturas
son ejemplos de doctrinas reduccionistas, porque reducen. la realidad
que estudian a algunos aspectos prescindiendo de otros. Tienen el
atractivo de una falsa claridad, que se consigue simplificando
arbitrariamente los datos reales. Y, en cuanto que suelen presentarse
como conclusiones científicas sin serlo, son doctrinas pseudo-científicas,
en las que algunas verdades y científicas se encuentran mezcladas con otras afirmaciones
falsas.
Artigas.
M. (1995). Introducción a la filosofía.
5. Autonomía de
las Ciencias
ANTECEDENTES
HISTÓRICOS
En la
antigüedad y en la Edad Media, los estudios científico-experimentales se
agrupaban, junto con los filosóficos, en la filosofía natural (de la
naturaleza). Incluso la obra principal de Newton, que fue publicada
en 1687 y es un tratado de física en el sentido moderno, lleva el título
de "Principios matemáticos de la filosofía natural".
El desarrollo
de las ciencias experimentales desde el siglo XVII, sin que le acompañara
una comprensión exacta de los métodos de esas ciencias, provocó que
la situación se invirtiera: la ciencia experimental parecía a algunos ser
el único conocimiento válido de la naturaleza, y la filosofía quedaba
reducida a reflexiones metodológicas o al estudio de las conclusiones científicas
para lograr una síntesis de ellas. Junto a esas posturas
positivistas* (que tuvieron su principal defensor en Augusto Comte),
se daban también exageraciones de signo opuesto, pretendiendo limitar las
ciencias a una función secundaria y poco acorde con sus logros reales
(en posturas idealistas, por ejemplo).
El
cientificismo optimista de los siglos XVIII y XIX, veía en las ciencias
la solución de todos los problemas humanos; por el contrario,
el pesimista cientificismo reciente reconoce los límites de
las ciencias, incluso los exagera y los extrapola a todo el conocimiento
humano, afirmando que nunca se puede llegar a afirmar con certeza
ninguna verdad (es el caso de posturas como las de K. R. Popper y M.
Bunge). Puede hablarse también de un cientificismo respecto a las
ciencias humanas. Por ejemplo, el historicismo, que reduce toda
explicación de la realidad, en último término, a factores
históricos que además responderían a leyes necesarias
(negando arbitrariamente la existencia de otros factores y -al menos
en teoría- de la libertad humana).
Las importantes
revoluciones científicas del siglo XX han ayudado a comprender mejor
la naturaleza del método experimental. Sin embargo, la difusión de los
prejuicios positivistas, y la insuficiencia de algunos planteamientos
filosóficos más difundidos (de tipo racionalista, existencialista o
materialista), han hecho que la situación, en conjunto, siga siendo
bastante confusa: la filosofía de la ciencia ha experimentado gran
desarrollo, y ha conseguido notables logros respecto a
temas parciales (sobre todo de tipo metodológico), pero la escasez
de enfoques filosóficos suficientemente profundos y rigurosos sobre estos
temas sigue siendo notable.
Por
lo general, las relaciones entre ciencias y filosofía, hasta la
actualidad, adolecen de múltiples equívocos y confusiones por ambas
partes.
AUTONOMÍA DE
LAS CIENCIAS Y FUNCIÓN DIRECTIVA DE LA FILOSOFÍA
Las ciencias
particulares no realizan un estudio propiamente metafísico: utilizan bases
metafísicas sin adoptar el enfoque propio de la filosofía. Esas ciencias
tienen su propia autonomía: su relación con la filosofía no impide
que tengan sus propios métodos para obtener y juzgar sus conclusiones
específicas. La filosofía tiene respecto a ellas una función directiva de
orden superior, que no interfiere con su lógica y autonomía.
La filosofía
juzga y dirige a las demás ciencias, porque le compete juzgar los
principios primeros de todo conocimiento humano y el valor del método
científico, de modo que es tarea suya determinar el objeto propio de cada
ciencia y clasificar las ciencias en una jerarquía según
la naturaleza de cada una.
Esto no supone
merma alguna de la autonomía de las ciencias: la filosofía no interfiere
con ellas en el mismo terreno, pues su función directiva se ejercita
desde un plano superior.
Las conclusiones
de las ciencias particulares no se deducen de la filosofía (como pretendía
en algún modo Descartes), ni tampoco son totalmente independientes de
ella (como afirman los positivistas: ciencias particulares que pretenden
prescindir de fundamentos filosóficos): se obtienen mediante los métodos
propios de cada ciencia, pero el juicio sobre el valor de
esos métodos exige consideraciones filosóficas.
Al respecto,
Jacques Maritain concluye acertadamente cuando afirma que para
avanzar en las ciencias no hay necesidad de ser filósofo, y que los
sabios, al cultivar sus ciencias, no tienen por qué pedir consejo a
la filosofía ni aspirar a ser filósofos, pero a la vez señala que sin la
filosofía, el científico no podrá darse cuenta del lugar ni del alcance de su especialidad
en el conjunto de los conocimientos humanos, ni conocer adecuadamente los
fundamentos de su ciencia. Además advierte que, cuando la filosofía no ha
ejercido correctamente su función directiva, se ha llegado fatalmente a un
gran desbarajuste y a un descenso general de la inteligencia.
- *Positivismo: conocimiento experimental de las ciencias de la naturaleza. Son las mismas ciencias particulares o experimentales.
- Artigas, M. (1995). Introducción a la filosofía.
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